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Enfermería de idas y vueltas
Lugar de encuentro, contacto y reflexión acerca de esta hermosa profesión. Hecho por enfermeros, para enfermeros.
jueves, 21 de julio de 2016
miércoles, 13 de abril de 2016
Protocolo de Colocación y Cuidado de Catéter Percutáneo o Catéter Central de Acceso Periférico
Buenos días! Aquí les dejo un protocolo que realizamos con un grupo de colegas con las que estamos realizando la Especialidad en Enfermería en el Cuidado del Paciente Crítico, en la Universidad Nacional de Córdoba.
Espero les sea útil!
Espero les sea útil!
Protocolo de Colocación y
Cuidado de Catéter Percutáneo o Catéter Central de Acceso Periférico
Definición:
El PICC (Peripheraly
Inserted Central Catheter) es un catéter central de acceso periférico flexible,
que puede ser de corta/media duración (silicona) o de larga duración
(poliuretano), largo y muy delgado, que, por lo general, se coloca a través de
una de las venas antecubitales del brazo, justamente por encima de la flexura.
Este catéter se inserta hasta llegar a la vena cava superior, y se utiliza para
administrar medicamentos y fluidos por vía intravenosa.
Estos catéteres han
demostrado su efectividad en la neonatología durante los últimos 20 años y la
tendencia actual es imitar su uso en otras áreas, como la de cuidados
intermedios en pacientes pediátricos y adultos con necesidades de tratamiento
intravenoso prolongado.
Objetivo:
Mantener el catéter
permeable y aséptico, buscando así evitar complicaciones y la necesidad de
recolocaciones.
Alcance:
a)
Responsables
del Cumplimiento: Enfermería
b)
Área y
puestos que intervienen: Medica, Farmacia, Enfermería, Paciente
c)
Mecanismos de
Control: Enfermero de Control de Infecciones; Enfermero operativo; Supervisión
de Enfermería
Descripción del proceso:
Criterios de Exclusión
v Pacientes con accesos venosos agotados por
múltiples venopunciones anteriores
v Pacientes que, por sus características anatómicas,
sea imposible canalizar con un PICC (venas de poco calibre, tortuosas)
v Pacientes con obesidad mórbida o edematosos
v Pacientes portadores de dispositivos
(MPD/DAI/TRC-M/D)
Materiales:
v Ecógrafo (opcional, solo en casos difíciles)
v Campo estéril completo (2 campos cerrados, 1 campo
fenestrado, batas, barbijo y gorro)
v Clorhexidina al 2%
v Jeringas 10 ml
v Compresor
v Bisturí
v Ampollas de suero fisiológico
v Heparina Sódica
v Apósito Estéril Transparente
v Catéter
v Gasas Estériles
v Guantes Estériles
v Sistema de Infusión de suero con prolongador,
purgados
v Descartador
v Cinta métrica
Procedimiento
Lavado de manos del
personal sanitario previo al procedimiento. (Categoría IA)
Preparación del
paciente
v Identificar al paciente.
v Informar al paciente del procedimiento a que se va
a someter explicándole con lenguaje claro y sencillo esta técnica.
v Advertirle de las posibles complicaciones y de las
alternativas existentes.
v Comprobar posibles alergias.
v Pedir colaboración (si su situación lo permite).
v Crear un ambiente de tranquilidad.
v Colocar al paciente en posición de decúbito
supino, con brazo en ángulo de 90º en relación al tórax para facilitar la
trayectoria del catéter y con la cabecera de la cama en un ángulo de 30º
v Localizar zona de punción (preferentemente
antebrazo o brazo derecho para facilitar entrada a vena cava, salvando flexura
y, evitando el MSI si porta MPD, DAI o TRC-M/D).
v Comprobar comodidad del paciente.
v Dejar al descubierto la zona de inserción.
v Cubrir con paño estéril zona desinfectada hasta
empezar el procedimiento.
v Conectar el paciente a un monitor
electrocardiográfico, con el fin de poder registrar cualquier arritmia que
aparezca durante la inserción y tomar sus constantes vitales.
v
Elección de la vena de acceso
Las venas periféricas de elección en estos
catéteres son la basílica y la cefálica. Colocamos el compresor cerca de la
axila para tener un mayor campo de actuación. Se seleccionará la vena que tenga
un trayecto más derecho y cuyo calibre sea canalizable con un catéter nº 16.
Una vez localizada la vena, medir la
distancia de implantación desde el punto de entrada seleccionado hasta la línea
media clavicular y desde este punto SIEMPRE al tercer espacio intercostal
derecho (tanto si la inserción se realiza en el brazo derecho como en el
izquierdo).
Algunos autores recomiendan el uso de
equipos de ultrasonido o ecógrafos para la selección de las venas a punzar (Ángela Ortega López) , ya sea a pacientes
en general, o particularmente a pacientes oncohematológicos (Maria Inmaculada
Moraza-Dulantoa) .
En la realidad de nuestras instituciones esto se irá acomodando de acuerdo a
cada caso.
Al seleccionar la zona de
punción atender las siguientes indicaciones:
-Debemos tener en cuenta
que el brazo dominante y aquel que no esté inmovilizado por causas neurológicas
o traumáticas, siempre va a tener mejor función muscular, mayor calibre venoso
y por tanto mejor flujo, por lo que la canalización será más fácil y se
producirán menos complicaciones trombóticas.
-Que la vena seleccionada
tenga un calibre adecuado y no tenga un recorrido tortuoso.
-Se evitarán venas que
presenten flebitis y zonas de flexión en los miembros superiores.
-No se canalizarán venas
varicosadas o trombosadas.
-No se puede canalizar en
un miembro superior al que se le haya practicado una extirpación ganglionar
axilar.
Preparación de la piel del paciente
v Lavar el brazo del paciente con solución jabonosa y secar con un
paño.
v Desinfectar con clorhexidina con movimientos circulares y dejar
secar.
v Lavado quirúrgico de manos.
v Dejar el compresor preparado antes de montar el campo estéril.
v Preparar un campo estéril dejando la zona de inserción libre,
montando la mesa con todo el material necesario para la inserción del catéter
PICC.
Técnica de Inserción
v Con la aguja partible de calibre 16Fr, canalizar
la vena, con el bisel hacia arriba, hasta conseguir retorno venoso seguro.
v Manteniendo fija la aguja, introducir el catéter
flexible por la luz de la aguja, aproximadamente 10cm, de tal forma que la
punta del mismo sobresalga la punta de la aguja.
v Retirar la aguja y partirla, lo que nos permitirá
extraerla del sitio, sin riesgo de romper el catéter.
v Continuar introduciendo el catéter hasta la medida
preestablecida.
v Al llegar al hombro, hacer que el paciente gire la
cabeza buscando tocar el hombro con la pera, con el fin de evitar que el
catéter migre hacia la yugular.
v Una vez alcanzada la medida correcta, fijar el
catéter con apósito estéril y mantener permeable su lumen.
v Nunca se comenzará con la administración de
ninguna solución hasta que no se realice una placa control para corroborar su
ubicación.
v Al introducir el catéter se valorará si se produce
arritmia cardiaca. Para ello, si el paciente esta monitorizado, será necesario
vigilar el EKG para controlar la aparición de la misma. Si no está monitorizado
debemos prestar atención a las señales que nos remita el enfermo, como por
ejemplo, palpitaciones, sudoración, falta de aliento, etc…, que podemos
comprobar palpando pulso.
v Asegurarse de retirar el catéter si tras el
control radiológico se comprueba que ha quedado demasiado largo y puede entrar
en contacto con la pared de la aurícula derecha. Se debe dejar registrado los
centímetros retirados.
Registro
La enfermera responsable
del paciente registrará fecha y turno de colocación, lugar de inserción, longitud
y calibre del PICC en la evolución del paciente, así como cualquier incidencia ocurrida
durante la inserción. También registrará, si tras el control radiológico, el
catéter está bien situado o ha sido necesario retirarlo y cuantos centímetros.
Cuidados y Mantenimiento del Catéter
Revisión punto de inserción y apósitos
a. Revisar diariamente, en el turno de
mañana, el punto de inserción del catéter sin retirar el apósito. CATEGORIA IB.
b. Deberá constar en los registros de
enfermería la fecha de colocación del mismo. Así como la revisión del punto de
inserción. CATEGORIA II
c. No utilizar antibióticos ni antisépticos
tópicos en pomada para proteger el punto de inserción. CATEGORIA IA
d. Se utilizarán apósitos transparentes
semipermeables estériles, para poder valorar el punto de inserción con las
mínimas manipulaciones. CATEGORIA IA
Cambio de apósito:
Se cambiará el apósito
transparente una vez por semana, además de cuando estén visiblemente sucios, húmedos
o despegados. CATEGORIA II
§ Lavado de manos
§ Preparación de una zona limpia para colocar el
material
§ Guantes no estériles
§ Retirada del apósito
§ Guantes estériles
§ Se limpiara la zona con suero salino, empezando
por zona de inserción del catéter en forma circular hasta unos 20 cm, luego se
seca con gasa estéril.
§ Desinfectar la zona de alrededor de la salida del
catéter con solución yodada o clorhexidina al 2%
§ Dejar secar dos minutos
§ Cambiar el apósito
a)
Si el punto
de inserción presenta hemorragia, rezuma o el enfermo presenta un exceso de
sudoración, utilizar un apósito de gasa. En caso de utilización de este apósito
se cambiara cada tres días CATEGORIA II
b)
Efectuar una
higiene de manos antes y después de cada cambio de apósito y cura del punto de
inserción. CATEGORIA IA
c)
Evitar al
máximo el contacto con el punto de inserción durante el cambio de apósito.
d)
Utilizar
guantes estériles para realizar el cambio de apósitos. CATEGORIA IC
e)
Deberá
anotarse en los registros del paciente el cambio de apósito. CATEGORIA II
e)
Cambios de sistemas de
infusión
a)
Para la manipulación
de equipos, conexiones y las válvulas efectuar un lavado higiénico de manos y
utilizar guantes estériles. CATEGORIA IA
b)
Todos los
sistemas conectados se cambiarán al mismo tiempo cada 72 horas, no poniendo en
contacto sistemas nuevos con los que se están utilizando.
c)
Se
desinfectará con solución yodada o clorhexidina al 2% la conexión de la luz del
catéter con el sistema.
d)
Se puede
utilizar el mismo sistema para pasar varias medicaciones siempre compatibles
con el fin de evitar desconexiones múltiples.
e)
Los sistemas
de infusión de NPT y de perfusiones con alto contenido lipídico (Propofol®) se
cambiarán cada 24 horas, a las 17 horas. Se pondrán siempre en bomba.
f)
Deberá
anotarse en los registros del paciente el cambio de sistemas de infusión.
CATEGORIA II.
g)
En el momento
de la higiene del enfermo y otras actividades que puedan suponer un riesgo de
contaminación, proteger el apósito y las conexiones. CATEGORIA II
Llaves y conexiones
a)
Reducir al
mínimo imprescindible la manipulación de conexiones y número de llaves de tres
pasos. CATEGORIA IA
b)
Lavarse las
manos antes de cualquier manipulación y utilizar guantes estériles. CATEGORIA
IA
c)
Utilizar el
mínimo número de llaves de tres vías posible y retirarlas cuando no sean
imprescindibles.
d)
Para su
manipulación se limpiarán previamente con gasa impregnada en clorhexidina y se
mantendrán siempre tapadas con su tapón correspondiente.
e)
Siempre que
se cambie un catéter se cambiarán también todos los sistemas de infusión,
prolongadores y llaves.
f)
Se cambiaran
cada 72 horas y siempre que estén sucios.
g)
Los tapones
de las llaves deben de estar siempre puestos, se manipularán lo mínimo y cuando
se desconecten para pasar un bolo de medicación se mantendrán sujetos con el
guante sin dejarlos sobre ninguna superficie, en caso de poner una medicación
en perfusión se tirara el tapón y cuando finalice se pondrá uno nuevo.
g)
Hemo-derivados y
fluidos parenterales con Lípidos
a)
La perfusión
de fluidos que contienen lípidos ha de terminar dentro de las 24horas de
instaurada la perfusión. Si no ha sido posible acabar la perfusión en estas 24
h el fluido restante se desechará. CATEGORIA IB
b)
Elegir y
designar una luz exclusiva para la Nutrición Parenteral, preferiblemente la de
mayor calibre.
c)
La conexión
será envuelta en una gasa impregnada en clorhexidina. El cambio de bolsa y
equipo se realizará de manera estéril con gorro, mascarilla y guantes
estériles. CATEGORIA IA
d)
La
administración de hemoderivados se terminará dentro de las cuatro horas
siguientes a su instauración. CATEGORIA II
d)
Extracción de sangre
La extracción de sangre
se hará por la luz de mayor calibre, recomendándose utilizar jeringas de 2 c.c.
ó de 5cc. Se desecharán 5 c.c. de sangre y a continuación se sacará en una
jeringa la cantidad necesaria de sangre. Posteriormente se lavará con suero
salino.
Si el catéter es de doble
luz, y en una de ellas se está administrando algún medicamento en perfusión continua,
se debe parar la infusión durante la maniobra de extracción e instaurarla
inmediatamente después.
Retirada del catéter
Motivo de retirada:
La retirada de este tipo
de catéteres se produce por:
Fin de tratamiento.
o
Flebitis.
o
Obstrucción
que no pueda resolverse.
o
Sepsis.
o
Exudación a
través del punto de punción.
o
Rotura del
catéter.
Material necesario:
§ Guantes estériles y no estériles.
§ Gasas estériles.
§ Bisturí
§ Suero fisiológico.
§ Solución antiséptica: preferiblemente clorhexidina
al 2%, sino Povidona yodada al 10%
§ Contenedor o bote con tapa para recoger la punta
del catéter para cultivarla.
§ Apósitos estériles.
§ Depósito de material punzante.
Procedimiento de
retirada
§ Informar al paciente de lo que se va hacer,
creando un ambiente íntimo y tranquilo.
§ Preparar el material enumerado anteriormente.
§ Lavarse las manos y ponerse los guantes no
estériles.
§ Despegar el apósito y observar el punto de punción
buscando el punto de punción buscando signos de infección.
§ Lavado quirúrgico de manos.
§ Poner guantes estériles.
§ Limpiar primero con suero fisiológico y luego con
antiséptico la piel de alrededor del catéter con movimientos circulares de
dentro hacia fuera.
§ Colocar una gasa estéril sobre la zona de
inserción, habiendo retirado anteriormente el tipo de fijación que tuviera el
catéter.
§ Retirar el catéter de forma suave y continua,
manteniendo presión en el lugar de punción unos 5 minutos hasta que cese la
hemorragia. Si el paciente está anticoagulado o tienes problemas hematológicos,
mantener la presión 10 minutos.
§ Comprobar que el catéter está íntegro y medirlo
para comparar su longitud con el registro de seguimiento del PICC.
§ Aplicar antiséptico y colocar un apósito estéril.
§ Vigilar posible sangrado en la zona de inserción
venosa.
§ Registrar estos cuidados en el diario de
enfermería.
§ No solicitar de rutina cultivos microbiológicos de
la punta del catéter. Realizar cultivo de punta si se sospecha infección del
catéter.
§
Posibles
Complicaciones
Complicaciones
en la inserción:
Falta
de colaboración del paciente.
El
catéter no progresa por vasoespasmo o por trayectoria tortuosa de la vena.
Rotura
de la vena.
Complicaciones
potenciales una vez implantado:
§ Flebitis
§ Extravasación
§ Rotura del catéter
§ Obstrucción del catéter
§ Migración del catéter
§ Sepsis relacionada con el catéter
§ Trombosis
§ Sangrado en el punto de punción.
Sellado de los catéteres cuando hay sospecha de infección por catéter:
Con este protocolo se consigue salvar el
catéter.
1-Los
hemocultivos se sacan como para las vías centrales: uno periférico y uno del
catéter.
2-
Se prepara una solución de Vancomicina 1-2 mg/ml de suero fisiológico más 20U
de hep/ml en una jeringa de 10ml si es de 2 luces ó de 15ml si es de 3 luces,
es decir 5ml de la dilución por luz.
3-
Se canaliza una vía periférica para poder poner la medicación mientras esté el
catéter sellado.
4-
Se lavan bien las luces del catéter y se administra el bolo de 5 ml de la
dilución anterior y se deja sin usar 12 horas. Una vez pasadas esas 12 horas se
utiliza el catéter como habitualmente. No hace falta desechar nada de la
dilución puesta. Esta operación se realizará durante 14 días.
5-
Además se pondrá Vancomicina sistémica (por otra vía periférica) 1gr/12 horas.
Cuando no se puede usar Vancomicina, se utiliza Daptomicina.
Complicaciones en la retirada del catéter:
Puede
ocurrir que no se puede retirar el catéter y que parezca que está “pegado”,
entonces se producen situaciones preocupantes.
Las
causas pueden ser:
Vaso
espasmo.
Flebitis.
Inflamación
de alguna de las válvulas propias de los vasos.
El
procedimiento de enfermería en este caso consiste en:
Aplicar
compresas templadas para distender la vena, esperar 20-30 minutos y reanudar el
procedimiento de extracción.
Un
buen procedimiento de retirada del catéter, realizando un desplazamiento lento
y progresivo del mismo hacia el exterior evitará estos problemas
Evidencia Adicional
Experience With PICC at a University Medical
Center.
A retrospective evaluation of the use of the peripherally inserted
central catheters that were inserted by a small, credentialed nursing staff to
provide ongoing venous access in the general adult and pediatric patient
population at the University of Rochester Medical Center in Rochester, New
York. Between 1993 and 1995, 602 catheters were inserted in 775 suitable
patients. Correct catheter tip placement in the superior vena cava was achieved
in 95% of placements with a catheter dwell time ranging from less than 1 day to
353 days (average, 24 days). Strict adherence to obtaining and monitoring
quality assurance kept catheter complications to a minimum.
The
Incidence of PICC Line–Associated Thrombosis With and Without the Use of
Prophylactic Anticoagulants
Background: Indications for
peripherally inserted central catheters (PICC) for long-term venous access have
grown during the last several years. There are various complications associated
with PICC lines, a common one being venous thrombosis. This study's purpose was
to determine the incidence of venous thrombosis associated with piccs with and
without prophylactic anticoagulants. Methods: In
this observational, prospective, cohort study, patients with PICC lines were
evaluated using Doppler ultrasound for the presence of PICC-associated venous
thrombosis at 5-7 days and again at 12-14 days after line placement. When
present, clinical signs and symptoms of thrombosis were documented. Fifty-six
patients were evaluated for the type of anticoagulation used, if any, and other
clinical parameters such as smoking, ambulation, and previous surgery. The
incidence of thrombus was then calculated for the entire population as well as
for specific patient subgroups. Results: Patient
age was 55.7 ± 2.6 (mean± SEM) years, and BMI was 28.2 ± 1.2 (n = 56). There
were 38 (67.9%) nonambulatory subjects, 15 (26.8%) smokers, 4 (7.1%)
coagulopathic subjects, 2 (3.6%) patients receiving estrogen-containing
medications, 25 (44.6%) who had undergone surgery within the past 6 months, and
5 (8.9%) cancer patients. There were 21/56 patients (37.5%) with thrombus.
Patients who received anticoagulation had a 22.9% (8/35) incidence of
thrombosis, which was significantly less (P < .05) than for those who received
no anticoagulant (13/21, 61.9%). Conclusion: The
use of anticoagulants for prophylaxis in patients with a PICC line was
associated with a decreased rate of associated venous thrombosis.
Efficacy of multifaceted
interventions in reducing complications of peripherally inserted central
catheter in adult oncology patients
Purpose
To evaluate
the efficacy of multifaceted interventions in reducing complications of
peripherally inserted central venous catheter (PICC) in adult oncology
patients.
Methods
Multifaceted
interventions were implemented in our department in December 2006. These
interventions include: (1) A mandatory nurse reeducation was developed by a
multidisciplinary task force; (2) Modification of peripherally inserted central
catheter insertion: take a chest X-ray before removal of the guidewire and
cutting of the catheter. The guidewire in the catheter facilitates the accurate
location of the tip of PICC on chest X-ray and make the malposition correction
(withdrawing, reinsertion, even reinsertion following withdrawal) easily; (3)
Using a 2% chlorhexidine preparation, replace 10% povidone iodine for skin
antisepsis; (4) Maintenance of maximum sterile barrier precautions during PICC
insertion and aftercare; (5) Designing of a PICC archive form and establishing
a PICC archive for each patient. The PICC complication rates of groups before
and after interventions were evaluated and compared.
Results
Sixty-nine
PICC lines were inserted before these interventions, and 165 were inserted
after implementation of these interventions. Compared with preintervention
group, the postintervention group was associated with a 62.14% decrease in the
overall complication rate (11.52% vs 30.43% [P = 0.0004]; incidence
density, 1.82 vs 4.62 per 1,000 PICC days) with a 67.48% decrease in the infective
complications rate (4.24% vs 13.04% [P = 0.015]) with a 58.19%
decrease in the noninfective complications rate (7.27% vs 17.39% [P = 0.0199]).
Conclusions
The results
suggest that these interventions implemented in this study may be help in
reducing complications of PICC in adult oncology patients.
Peripherally Inserted Central Catheter Insertion
Problems Associated with Topical Anesthesia.
Application of the topical anesthetic cream to the antecubital fossa 60
minutes before insertion of the peripherally inserted central catheters
resulted in significant vasocon-striction and/or vasospasm in 24 patients.
Catheter insertion was difficult in all 24 patients. Advancement of the
peripherally inserted central catheter was impossible in six patients. Of the
51 patients that did not have the topical anesthetic pre-catheter insertion,
there were no difficulties in placing the lines, nor were there any
vasocon-striction and/or vasospasm. This group included 66 adults and 9
children.
Determination
of complication rate of PICC lines in oncological patients
OBJECTIVE: To determine the complication rate
of (piccs) peripherally inserted central catheters in cancer patients with a 1
year prospective cohort study.
METHODS:
All piccs inserted in adult cancer patients in Radiology Department of The Aga
Khan University Hospital were followed prospectively till removed or patient
expired and pattern of complications noted.
RESULTS: One hundred and fourty six piccs
were inserted over a period of 1 year and followed for a total of 3329
catheter-days; median placement, 14 days: range 3-218 days. Of these 67 (32.8%)
piccs were complicated and removed earlier, for a rate of 14.4/1000 PICC-days.
Patients with haematologic malignancies were more likely to have complications
as compared to those with solid tissue malignancies.
CONCLUSIONS: Despite a significant complication
rate, piccs are a relatively safe and cost effective method of establishing
central venous access.
Advantages
and disadvantages of peripherally inserted central venous catheters (PICC)
compared to other central venous lines: A systematic review of the literature
Background. The use of central venous lines carries a
significant risk for serious complications and high economic costs. Lately, the
peripherally inserted central venous catheter (PICC) has gained in popularity
due to presumed advantages over other central venous lines. The aim of this
systematic literature review was to identify scientific evidence justifying the
use of PICC. Material and methods. The literature review was performed
according to the principles of Cochrane Collaboration. The electronic
literature search included common databases up to March 2011. Only those
studies rated as high or moderate quality were used for grading of evidence and
conclusions. Results. The search resulted in 827 abstracts,
48 articles were read in full text, and 11 met the inclusion criteria. None of
the articles was classified as high quality and two had moderate quality. The
results of these two studies indicate that PICC increases the risk for deep
venous thrombosis (DVT), but decreases the risk for catheter occlusion. The
quality of scientific evidence behind these conclusions, however, was limited.
Due to the lack of studies with sufficiently high quality, questions such as
early complications, patient satisfaction and costs could not be answered. Discussion. We conclude that although piccs are
frequently used in oncology, scientific evidence supporting any advantage or
disadvantage of PICC when comparing PICC with traditional central venous lines
is limited, apart from a tendency towards increased risk for DVT and a
decreased risk for catheter occlusion with PICC.
Prospective evaluation of PICC line related
complications
PURPOSE: To report the occurrence of complications following placement
of peripherally inserted central catheters (PICC). Materials and methods. A
total of 127 PICC lines were placed in 115 patients for TPN (n=54),
long-term antibiotics (n=29), chemotherapy (n=14) or miscellaneous intravenous
therapy (n=18).
RESULTS: All PICC lines were successfully inserted. PICC lines were used for a mean duration of 16 days (1-166 days). The following complications were recorded: occlusion (7%), rupture (1.6%), accidental withdrawal (2.4%), infection (3.1%) and venous thrombosis (2.4%).
CONCLUSION: PICC lines are a simple, safe and effective alternative to conventional central venous catheters. The occurrence of complications, typically "mechanical", must be reduced and prevented by strict management of this type of central line by the treating team.
RESULTS: All PICC lines were successfully inserted. PICC lines were used for a mean duration of 16 days (1-166 days). The following complications were recorded: occlusion (7%), rupture (1.6%), accidental withdrawal (2.4%), infection (3.1%) and venous thrombosis (2.4%).
CONCLUSION: PICC lines are a simple, safe and effective alternative to conventional central venous catheters. The occurrence of complications, typically "mechanical", must be reduced and prevented by strict management of this type of central line by the treating team.
Peripherally
Inserted Central Catheters May Lower the Incidence of Catheter-Related Blood
Stream Infections in Patients in Surgical Intensive Care Units
Background: Long-term central venous
catheterization is associated with a higher rate of catheter-related blood
stream infections (CR-BSI). It is unclear whether there is a difference in the
CR-BSI rate associated with central venous catheters (cvcs) and peripherally
inserted central catheters (piccs) in long-stay patients in surgical intensive
care units (sicus). We hypothesized that PICC use reduces the rate of CR-BSI
compared with use of antiseptic cvcs in these patients.
Methods: All 121 patients admitted to our
SICU for ≥14 days between July 2005 and July 2006 were included. Central venous
access was maintained with an antiseptic CVC (Arrow Guard silver/chlorhexidine;
n = 263) or replacement with a PICC (n = 37). Experienced residents, using
maximum barrier precautions and chlorhexidine skin preparation, placed central
lines; a credentialed registered nurse placed piccs similarly. A CR-BSI was
defined by semi-quantitative catheter tip cultures with ≥15 colony-forming
units and at least one positive blood culture with the same organism.
Multivariable regression was performed to identify predictors of CR-BSI.
Results: There were 13 CVC infections and one
PICC infection, resulting in an infection rate of 6.0/1,000 catheter-days for
cvcs and 2.2/1,000 for piccs. Infected and non-infected cvcs were in place a
mean of 25 ± 11 and 16 ± 9 days, respectively. The infected PICC was in place
for 19 days, whereas the remainder of the piccs were in place a mean of 14 ± 17
days. Logistic regression demonstrated that line days (duration of
catheterization) was the only independent predictor of CVC infection
(p = 0.015).
Conclusion: In this non-randomized study, PICC
was associated with fewer CR-bsis in long-stay SICU patients, although cvcs
were in place longer than PICC lines. The only predictor of CVC infection was
the duration the line was in place. These results suggest that minimizing the
duration of central venous access and substituting PICC for CVC may reduce the
incidence of CR-BSI in long-stay SICU patients.
Bibliografía
Blázquez Navarro, Rosa y col. Protocolo de
canalización, mantenimiento y uso de la vía venosa central de acceso periférico
(P.I.C.C.). Complejo Hospitalario Universitario Albacete. Sescam. 2014
Gálvez, María Nieves
Macías, Elena Zorrilla Delgado, and María Ángeles Martín Fontalba.
"Técnica de inserción de un Catéter Venoso Central de Inserción Periférica
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Ortega López, Ángela;
Manjón Mariscal, Ana María. Eficacia del Ultrasonido frente al uso de la
técnica ciega en catéteres centrales de inserción periférica. Evidentia. 2011
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Miller, Kathleen D., and Christine L. Dietrick. "Experience with
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Tian, Geng, et al. "Efficacy of multifaceted interventions in
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Bahruth, April J. "Peripherally inserted central catheter insertion
problems associated with topical anesthesia." Journal
of Infusion Nursing 19.1
(1996): 32-34.
Haider, G., Kumar, S., Salam, B., Masood, N., Jamal, A., Rasheed, Y.
(2009). Determination of complication rate of PICC lines in oncological
patients. Journal of the Pakistan Medical Association, 59(10),
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peripherally inserted central venous catheters (PICC) compared to other central
venous lines: a systematic review of the literature." Acta Oncologica 52.5 (2013): 886-892
Vidal, V., et al. "[Prospective evaluation of PICC line related
complications]."Journal de
radiologie 89.4 (2008):
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Gunst, Mark, et al. "Peripherally inserted central catheters may
lower the incidence of catheter-related blood stream infections in patients in
surgical intensive care units." Surgical
infections 12.4 (2011): 279-282.
Si así lo necesitasen, se encuentra disponible una presentación en power point, la cual puede ser facilitada por correo electrónico. Solo tienen que pedirla en la sección de comentarios!
Saludos!
martes, 12 de abril de 2016
Intereses y Expectativas sobre la adscripción docente en la Escuela de Enfermería de la UNC
Buenas noches! Cómo los está tratando la lluvia? Para los que son de Córdoba, hoy es el décimo segundo día de lluvia consecutivo! Demasiado para mi gusto, pero es lo que hay...
En fin, vamos a lo que nos importa! Hoy les traigo el resumen de una investigación que realizamos hace un par de años con una colega de la escuela de Enfermería, en el que buscamos averiguar cuáles son los intereses y expectativas que presentaban alumnos y profesionales adscriptos respecto a la adscripción docente (figura de docente en formación, ad-honorem, que utiliza la Universidad Nacional de Córdoba). Esta era la figura que teníamos con la Lic. Consolini en la cátedra de Investigación en Enfermería y Taller de Trabajo Final, y quería compartirles el resultado.
Autores: Consolini, Melisa; Gonzalez Oviedo, Federico.
Introducción: La UNC propicia la participación en la vida académica a traves de adscripción a la docencia. En la Escuela de Enfermería se ha observado que las solicitudes de adscripciones, a pesar de haber aumentado en los últimos años, continúan siendo menores en comparación con otras unidades académicas.
Objetivo: Indagar intereses y expectativas de los estudiantes de quinto año y profesionales, sobre la adscripción.
Metodología: Estudio descriptivo transversal. Etapa I: Muestra 15 estudiantes y 14 profesionales. Técnica: entrevista con preguntas abiertas y cerradas que buscaban evaluar los intereses (técnicos, prácticos y emancipadores) y las expectativas (Situación-resultado, acción resultado y autoeficacia percibida).
Resultados: Interés técnico: en Estudiantes y Egresados se destacó la preferencia por materias profesionales – asistenciales. Interés práctico: en estudiantes sobresalió Formación y desempeño docente (50%) mientras que en adscriptos predominó la posibilidad de Ingresar al plantel docente (50%). Respecto al interés emancipativo se destacó en estudiantes y egresados desarrollar perfil docente y dominio curricular y de estrategias pedagógicas. Respecto a la variable expectativas, la dimensión situación- resultado mostró en estudiantes la posibilidad de poseer una situación económica favorable para costear gastos al realizar la adscripción (50%). En adscriptos prevaleció formación en un área (57%). En la dimensión acción- resultado en los estudiantes destacó el cumplir objetivos y experiencias personales, responsabilidad en el proceso de enseñanza y aprendizaje e incorporar habilidades pedagógicas (42%). En el caso de los adscriptos, éstos reconocieron adscribirse a una cátedra de preferencia. En la Dimensión autoeficacia percibida, en estudiantes y adscriptos prevaleció el lograr Confianza y motivación para ejercer rol docente (42% y 64%); En ambos casos, el paradigma positivista no fue el predominante (33% y 50%).
Conclusión: Existe predisposición por la práctica docente y un abanico de intereses y expectativas. En los estudiantes existe motivación hacia la docencia, más factores sociales y personales intervienen en la elección. En adscriptos los intereses y expectativas están atravesados por el área de desempeño profesional. Esta investigación permitió, además conocer la tendencia de pensamiento paradigmático que intenta lentamente separarse del paradigma positivista incorporando otras posturas al proceso de enseñanza- aprendizaje y modos de relación social.
Espero que les sirva para conocer un poco más acerca de las posibilidades de dedicarse a la docencia en enfermería!
Saludos!
En fin, vamos a lo que nos importa! Hoy les traigo el resumen de una investigación que realizamos hace un par de años con una colega de la escuela de Enfermería, en el que buscamos averiguar cuáles son los intereses y expectativas que presentaban alumnos y profesionales adscriptos respecto a la adscripción docente (figura de docente en formación, ad-honorem, que utiliza la Universidad Nacional de Córdoba). Esta era la figura que teníamos con la Lic. Consolini en la cátedra de Investigación en Enfermería y Taller de Trabajo Final, y quería compartirles el resultado.
Autores: Consolini, Melisa; Gonzalez Oviedo, Federico.
Introducción: La UNC propicia la participación en la vida académica a traves de adscripción a la docencia. En la Escuela de Enfermería se ha observado que las solicitudes de adscripciones, a pesar de haber aumentado en los últimos años, continúan siendo menores en comparación con otras unidades académicas.
Objetivo: Indagar intereses y expectativas de los estudiantes de quinto año y profesionales, sobre la adscripción.
Metodología: Estudio descriptivo transversal. Etapa I: Muestra 15 estudiantes y 14 profesionales. Técnica: entrevista con preguntas abiertas y cerradas que buscaban evaluar los intereses (técnicos, prácticos y emancipadores) y las expectativas (Situación-resultado, acción resultado y autoeficacia percibida).
Resultados: Interés técnico: en Estudiantes y Egresados se destacó la preferencia por materias profesionales – asistenciales. Interés práctico: en estudiantes sobresalió Formación y desempeño docente (50%) mientras que en adscriptos predominó la posibilidad de Ingresar al plantel docente (50%). Respecto al interés emancipativo se destacó en estudiantes y egresados desarrollar perfil docente y dominio curricular y de estrategias pedagógicas. Respecto a la variable expectativas, la dimensión situación- resultado mostró en estudiantes la posibilidad de poseer una situación económica favorable para costear gastos al realizar la adscripción (50%). En adscriptos prevaleció formación en un área (57%). En la dimensión acción- resultado en los estudiantes destacó el cumplir objetivos y experiencias personales, responsabilidad en el proceso de enseñanza y aprendizaje e incorporar habilidades pedagógicas (42%). En el caso de los adscriptos, éstos reconocieron adscribirse a una cátedra de preferencia. En la Dimensión autoeficacia percibida, en estudiantes y adscriptos prevaleció el lograr Confianza y motivación para ejercer rol docente (42% y 64%); En ambos casos, el paradigma positivista no fue el predominante (33% y 50%).
Conclusión: Existe predisposición por la práctica docente y un abanico de intereses y expectativas. En los estudiantes existe motivación hacia la docencia, más factores sociales y personales intervienen en la elección. En adscriptos los intereses y expectativas están atravesados por el área de desempeño profesional. Esta investigación permitió, además conocer la tendencia de pensamiento paradigmático que intenta lentamente separarse del paradigma positivista incorporando otras posturas al proceso de enseñanza- aprendizaje y modos de relación social.
Espero que les sirva para conocer un poco más acerca de las posibilidades de dedicarse a la docencia en enfermería!
Saludos!
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