miércoles, 13 de abril de 2016

Protocolo de Colocación y Cuidado de Catéter Percutáneo o Catéter Central de Acceso Periférico

Buenos días! Aquí les dejo un protocolo que realizamos con un grupo de colegas con las que estamos realizando la Especialidad en Enfermería en el Cuidado del Paciente Crítico, en la Universidad Nacional de Córdoba.

Espero les sea útil!

Protocolo de Colocación y Cuidado de Catéter Percutáneo o Catéter Central de Acceso Periférico

Definición:

El PICC (Peripheraly Inserted Central Catheter) es un catéter central de acceso periférico flexible, que puede ser de corta/media duración (silicona) o de larga duración (poliuretano), largo y muy delgado, que, por lo general, se coloca a través de una de las venas antecubitales del brazo, justamente por encima de la flexura. Este catéter se inserta hasta llegar a la vena cava superior, y se utiliza para administrar medicamentos y fluidos por vía intravenosa.
Estos catéteres han demostrado su efectividad en la neonatología durante los últimos 20 años y la tendencia actual es imitar su uso en otras áreas, como la de cuidados intermedios en pacientes pediátricos y adultos con necesidades de tratamiento intravenoso prolongado.

Objetivo:

Mantener el catéter permeable y aséptico, buscando así evitar complicaciones y la necesidad de recolocaciones.

Alcance:

a)      Responsables del Cumplimiento: Enfermería
b)      Área y puestos que intervienen: Medica, Farmacia, Enfermería, Paciente
c)      Mecanismos de Control: Enfermero de Control de Infecciones; Enfermero operativo; Supervisión de Enfermería

Descripción del proceso:

Criterios de Exclusión

v  Pacientes con accesos venosos agotados por múltiples venopunciones anteriores
v  Pacientes que, por sus características anatómicas, sea imposible canalizar con un PICC (venas de poco calibre, tortuosas)
v  Pacientes con obesidad mórbida o edematosos
v  Pacientes portadores de dispositivos (MPD/DAI/TRC-M/D)

Materiales:

v  Ecógrafo (opcional, solo en casos difíciles)
v  Campo estéril completo (2 campos cerrados, 1 campo fenestrado, batas, barbijo y gorro)
v  Clorhexidina al 2%
v  Jeringas 10 ml
v  Compresor
v  Bisturí
v  Ampollas de suero fisiológico
v  Heparina Sódica
v  Apósito Estéril Transparente
v  Catéter
v  Gasas Estériles
v  Guantes Estériles
v  Sistema de Infusión de suero con prolongador, purgados
v  Descartador
v  Cinta métrica

Procedimiento

Lavado de manos del personal sanitario previo al procedimiento. (Categoría IA)

Preparación del paciente

v  Identificar al paciente.
v  Informar al paciente del procedimiento a que se va a someter explicándole con lenguaje claro y sencillo esta técnica.
v  Advertirle de las posibles complicaciones y de las alternativas existentes.
v  Comprobar posibles alergias.
v  Pedir colaboración (si su situación lo permite).
v  Crear un ambiente de tranquilidad.
v  Colocar al paciente en posición de decúbito supino, con brazo en ángulo de 90º en relación al tórax para facilitar la trayectoria del catéter y con la cabecera de la cama en un ángulo de 30º
v  Localizar zona de punción (preferentemente antebrazo o brazo derecho para facilitar entrada a vena cava, salvando flexura y, evitando el MSI si porta MPD, DAI o TRC-M/D).
v  Comprobar comodidad del paciente.
v  Dejar al descubierto la zona de inserción.
v  Cubrir con paño estéril zona desinfectada hasta empezar el procedimiento.
v  Conectar el paciente a un monitor electrocardiográfico, con el fin de poder registrar cualquier arritmia que aparezca durante la inserción y tomar sus constantes vitales.
v
Elección de la vena de acceso

Las venas periféricas de elección en estos catéteres son la basílica y la cefálica. Colocamos el compresor cerca de la axila para tener un mayor campo de actuación. Se seleccionará la vena que tenga un trayecto más derecho y cuyo calibre sea canalizable con un catéter nº 16.
Una vez localizada la vena, medir la distancia de implantación desde el punto de entrada seleccionado hasta la línea media clavicular y desde este punto SIEMPRE al tercer espacio intercostal derecho (tanto si la inserción se realiza en el brazo derecho como en el izquierdo).

Algunos autores recomiendan el uso de equipos de ultrasonido o ecógrafos para la selección de las venas a punzar (Ángela Ortega López), ya sea a pacientes en general, o particularmente a pacientes oncohematológicos (Maria Inmaculada Moraza-Dulantoa). En la realidad de nuestras instituciones esto se irá acomodando de acuerdo a cada caso.

Al seleccionar la zona de punción atender las siguientes indicaciones:

-Debemos tener en cuenta que el brazo dominante y aquel que no esté inmovilizado por causas neurológicas o traumáticas, siempre va a tener mejor función muscular, mayor calibre venoso y por tanto mejor flujo, por lo que la canalización será más fácil y se producirán menos complicaciones trombóticas.
-Que la vena seleccionada tenga un calibre adecuado y no tenga un recorrido tortuoso.
-Se evitarán venas que presenten flebitis y zonas de flexión en los miembros superiores.
-No se canalizarán venas varicosadas o trombosadas.
-No se puede canalizar en un miembro superior al que se le haya practicado una extirpación ganglionar axilar.

Preparación de la piel del paciente

v  Lavar el brazo del paciente con solución jabonosa y secar con un paño.
v  Desinfectar con clorhexidina con movimientos circulares y dejar secar.
v  Lavado quirúrgico de manos.
v  Dejar el compresor preparado antes de montar el campo estéril.
v  Preparar un campo estéril dejando la zona de inserción libre, montando la mesa con todo el material necesario para la inserción del catéter PICC.


Técnica de Inserción

v  Con la aguja partible de calibre 16Fr, canalizar la vena, con el bisel hacia arriba, hasta conseguir retorno venoso seguro.
v  Manteniendo fija la aguja, introducir el catéter flexible por la luz de la aguja, aproximadamente 10cm, de tal forma que la punta del mismo sobresalga la punta de la aguja.
v  Retirar la aguja y partirla, lo que nos permitirá extraerla del sitio, sin riesgo de romper el catéter.
v  Continuar introduciendo el catéter hasta la medida preestablecida.
v  Al llegar al hombro, hacer que el paciente gire la cabeza buscando tocar el hombro con la pera, con el fin de evitar que el catéter migre hacia la yugular.
v  Una vez alcanzada la medida correcta, fijar el catéter con apósito estéril y mantener permeable su lumen.
v  Nunca se comenzará con la administración de ninguna solución hasta que no se realice una placa control para corroborar su ubicación.
v  Al introducir el catéter se valorará si se produce arritmia cardiaca. Para ello, si el paciente esta monitorizado, será necesario vigilar el EKG para controlar la aparición de la misma. Si no está monitorizado debemos prestar atención a las señales que nos remita el enfermo, como por ejemplo, palpitaciones, sudoración, falta de aliento, etc…, que podemos comprobar palpando pulso.
v  Asegurarse de retirar el catéter si tras el control radiológico se comprueba que ha quedado demasiado largo y puede entrar en contacto con la pared de la aurícula derecha. Se debe dejar registrado los centímetros retirados.

Registro

La enfermera responsable del paciente registrará fecha y turno de colocación, lugar de inserción, longitud y calibre del PICC en la evolución del paciente, así como cualquier incidencia ocurrida durante la inserción. También registrará, si tras el control radiológico, el catéter está bien situado o ha sido necesario retirarlo y cuantos centímetros.

Cuidados y Mantenimiento del Catéter

Revisión punto de inserción y apósitos

a. Revisar diariamente, en el turno de mañana, el punto de inserción del catéter sin retirar el apósito. CATEGORIA IB.
b. Deberá constar en los registros de enfermería la fecha de colocación del mismo. Así como la revisión del punto de inserción. CATEGORIA II
c. No utilizar antibióticos ni antisépticos tópicos en pomada para proteger el punto de inserción. CATEGORIA IA
d. Se utilizarán apósitos transparentes semipermeables estériles, para poder valorar el punto de inserción con las mínimas manipulaciones. CATEGORIA IA

Cambio de apósito:

Se cambiará el apósito transparente una vez por semana, además de cuando estén visiblemente sucios, húmedos o despegados. CATEGORIA II
§  Lavado de manos
§  Preparación de una zona limpia para colocar el material
§  Guantes no estériles
§  Retirada del apósito
§  Guantes estériles
§  Se limpiara la zona con suero salino, empezando por zona de inserción del catéter en forma circular hasta unos 20 cm, luego se seca con gasa estéril.
§  Desinfectar la zona de alrededor de la salida del catéter con solución yodada o clorhexidina al 2%
§  Dejar secar dos minutos
§  Cambiar el apósito

a)      Si el punto de inserción presenta hemorragia, rezuma o el enfermo presenta un exceso de sudoración, utilizar un apósito de gasa. En caso de utilización de este apósito se cambiara cada tres días CATEGORIA II
b)      Efectuar una higiene de manos antes y después de cada cambio de apósito y cura del punto de inserción. CATEGORIA IA
c)      Evitar al máximo el contacto con el punto de inserción durante el cambio de apósito.
d)      Utilizar guantes estériles para realizar el cambio de apósitos. CATEGORIA IC
e)      Deberá anotarse en los registros del paciente el cambio de apósito. CATEGORIA II
e)
Cambios de sistemas de infusión

a)      Para la manipulación de equipos, conexiones y las válvulas efectuar un lavado higiénico de manos y utilizar guantes estériles. CATEGORIA IA
b)      Todos los sistemas conectados se cambiarán al mismo tiempo cada 72 horas, no poniendo en contacto sistemas nuevos con los que se están utilizando.
c)      Se desinfectará con solución yodada o clorhexidina al 2% la conexión de la luz del catéter con el sistema.
d)      Se puede utilizar el mismo sistema para pasar varias medicaciones siempre compatibles con el fin de evitar desconexiones múltiples.
e)      Los sistemas de infusión de NPT y de perfusiones con alto contenido lipídico (Propofol®) se cambiarán cada 24 horas, a las 17 horas. Se pondrán siempre en bomba.
f)       Deberá anotarse en los registros del paciente el cambio de sistemas de infusión. CATEGORIA II.
g)      En el momento de la higiene del enfermo y otras actividades que puedan suponer un riesgo de contaminación, proteger el apósito y las conexiones. CATEGORIA II

Llaves y conexiones

a)      Reducir al mínimo imprescindible la manipulación de conexiones y número de llaves de tres pasos. CATEGORIA IA
b)      Lavarse las manos antes de cualquier manipulación y utilizar guantes estériles. CATEGORIA IA
c)      Utilizar el mínimo número de llaves de tres vías posible y retirarlas cuando no sean imprescindibles.
d)      Para su manipulación se limpiarán previamente con gasa impregnada en clorhexidina y se mantendrán siempre tapadas con su tapón correspondiente.
e)      Siempre que se cambie un catéter se cambiarán también todos los sistemas de infusión, prolongadores y llaves.
f)       Se cambiaran cada 72 horas y siempre que estén sucios.
g)      Los tapones de las llaves deben de estar siempre puestos, se manipularán lo mínimo y cuando se desconecten para pasar un bolo de medicación se mantendrán sujetos con el guante sin dejarlos sobre ninguna superficie, en caso de poner una medicación en perfusión se tirara el tapón y cuando finalice se pondrá uno nuevo.
g)
Hemo-derivados y fluidos parenterales con Lípidos

a)      La perfusión de fluidos que contienen lípidos ha de terminar dentro de las 24horas de instaurada la perfusión. Si no ha sido posible acabar la perfusión en estas 24 h el fluido restante se desechará. CATEGORIA IB
b)      Elegir y designar una luz exclusiva para la Nutrición Parenteral, preferiblemente la de mayor calibre.
c)      La conexión será envuelta en una gasa impregnada en clorhexidina. El cambio de bolsa y equipo se realizará de manera estéril con gorro, mascarilla y guantes estériles. CATEGORIA IA
d)      La administración de hemoderivados se terminará dentro de las cuatro horas siguientes a su instauración. CATEGORIA II
d)
Extracción de sangre

La extracción de sangre se hará por la luz de mayor calibre, recomendándose utilizar jeringas de 2 c.c. ó de 5cc. Se desecharán 5 c.c. de sangre y a continuación se sacará en una jeringa la cantidad necesaria de sangre. Posteriormente se lavará con suero salino.
Si el catéter es de doble luz, y en una de ellas se está administrando algún medicamento en perfusión continua, se debe parar la infusión durante la maniobra de extracción e instaurarla inmediatamente después.

Retirada del catéter

Motivo de retirada:
La retirada de este tipo de catéteres se produce por:
Fin de tratamiento.
o   Flebitis.
o   Obstrucción que no pueda resolverse.
o   Sepsis.
o   Exudación a través del punto de punción.
o   Rotura del catéter.

Material necesario:
§  Guantes estériles y no estériles.
§  Gasas estériles.
§  Bisturí
§  Suero fisiológico.
§  Solución antiséptica: preferiblemente clorhexidina al 2%, sino Povidona yodada al 10%
§  Contenedor o bote con tapa para recoger la punta del catéter para cultivarla.
§  Apósitos estériles.
§  Depósito de material punzante.

Procedimiento de retirada

§  Informar al paciente de lo que se va hacer, creando un ambiente íntimo y tranquilo.
§  Preparar el material enumerado anteriormente.
§  Lavarse las manos y ponerse los guantes no estériles.
§  Despegar el apósito y observar el punto de punción buscando el punto de punción buscando signos de infección.
§  Lavado quirúrgico de manos.
§  Poner guantes estériles.
§  Limpiar primero con suero fisiológico y luego con antiséptico la piel de alrededor del catéter con movimientos circulares de dentro hacia fuera.
§  Colocar una gasa estéril sobre la zona de inserción, habiendo retirado anteriormente el tipo de fijación que tuviera el catéter.
§  Retirar el catéter de forma suave y continua, manteniendo presión en el lugar de punción unos 5 minutos hasta que cese la hemorragia. Si el paciente está anticoagulado o tienes problemas hematológicos, mantener la presión 10 minutos.
§  Comprobar que el catéter está íntegro y medirlo para comparar su longitud con el registro de seguimiento del PICC.
§  Aplicar antiséptico y colocar un apósito estéril.
§  Vigilar posible sangrado en la zona de inserción venosa.
§  Registrar estos cuidados en el diario de enfermería.
§  No solicitar de rutina cultivos microbiológicos de la punta del catéter. Realizar cultivo de punta si se sospecha infección del catéter.
§
Posibles Complicaciones

Complicaciones en la inserción:

Falta de colaboración del paciente.
El catéter no progresa por vasoespasmo o por trayectoria tortuosa de la vena.
Rotura de la vena.

Complicaciones potenciales una vez implantado:

§  Flebitis
§  Extravasación
§  Rotura del catéter
§  Obstrucción del catéter
§  Migración del catéter
§  Sepsis relacionada con el catéter
§  Trombosis
§  Sangrado en el punto de punción.


Sellado de los catéteres cuando hay sospecha de infección por catéter:

 Con este protocolo se consigue salvar el catéter.

1-Los hemocultivos se sacan como para las vías centrales: uno periférico y uno del catéter.
2- Se prepara una solución de Vancomicina 1-2 mg/ml de suero fisiológico más 20U de hep/ml en una jeringa de 10ml si es de 2 luces ó de 15ml si es de 3 luces, es decir 5ml de la dilución por luz.
3- Se canaliza una vía periférica para poder poner la medicación mientras esté el catéter sellado.
4- Se lavan bien las luces del catéter y se administra el bolo de 5 ml de la dilución anterior y se deja sin usar 12 horas. Una vez pasadas esas 12 horas se utiliza el catéter como habitualmente. No hace falta desechar nada de la dilución puesta. Esta operación se realizará durante 14 días.
5- Además se pondrá Vancomicina sistémica (por otra vía periférica) 1gr/12 horas. Cuando no se puede usar Vancomicina, se utiliza Daptomicina.

Complicaciones en la retirada del catéter:

Puede ocurrir que no se puede retirar el catéter y que parezca que está “pegado”, entonces se producen situaciones preocupantes.
Las causas pueden ser:
Vaso espasmo.
Flebitis.
Inflamación de alguna de las válvulas propias de los vasos.

El procedimiento de enfermería en este caso consiste en:
Aplicar compresas templadas para distender la vena, esperar 20-30 minutos y reanudar el procedimiento de extracción.
Un buen procedimiento de retirada del catéter, realizando un desplazamiento lento y progresivo del mismo hacia el exterior evitará estos problemas
Evidencia Adicional

*      Experience With PICC at a University Medical Center.

A retrospective evaluation of the use of the peripherally inserted central catheters that were inserted by a small, credentialed nursing staff to provide ongoing venous access in the general adult and pediatric patient population at the University of Rochester Medical Center in Rochester, New York. Between 1993 and 1995, 602 catheters were inserted in 775 suitable patients. Correct catheter tip placement in the superior vena cava was achieved in 95% of placements with a catheter dwell time ranging from less than 1 day to 353 days (average, 24 days). Strict adherence to obtaining and monitoring quality assurance kept catheter complications to a minimum.

*      The Incidence of PICC Line–Associated Thrombosis With and Without the Use of Prophylactic Anticoagulants

Background: Indications for peripherally inserted central catheters (PICC) for long-term venous access have grown during the last several years. There are various complications associated with PICC lines, a common one being venous thrombosis. This study's purpose was to determine the incidence of venous thrombosis associated with piccs with and without prophylactic anticoagulants. Methods: In this observational, prospective, cohort study, patients with PICC lines were evaluated using Doppler ultrasound for the presence of PICC-associated venous thrombosis at 5-7 days and again at 12-14 days after line placement. When present, clinical signs and symptoms of thrombosis were documented. Fifty-six patients were evaluated for the type of anticoagulation used, if any, and other clinical parameters such as smoking, ambulation, and previous surgery. The incidence of thrombus was then calculated for the entire population as well as for specific patient subgroups. Results: Patient age was 55.7 ± 2.6 (mean± SEM) years, and BMI was 28.2 ± 1.2 (n = 56). There were 38 (67.9%) nonambulatory subjects, 15 (26.8%) smokers, 4 (7.1%) coagulopathic subjects, 2 (3.6%) patients receiving estrogen-containing medications, 25 (44.6%) who had undergone surgery within the past 6 months, and 5 (8.9%) cancer patients. There were 21/56 patients (37.5%) with thrombus. Patients who received anticoagulation had a 22.9% (8/35) incidence of thrombosis, which was significantly less (P < .05) than for those who received no anticoagulant (13/21, 61.9%). Conclusion: The use of anticoagulants for prophylaxis in patients with a PICC line was associated with a decreased rate of associated venous thrombosis.

*      Efficacy of multifaceted interventions in reducing complications of peripherally inserted central catheter in adult oncology patients

Purpose
To evaluate the efficacy of multifaceted interventions in reducing complications of peripherally inserted central venous catheter (PICC) in adult oncology patients.
Methods
Multifaceted interventions were implemented in our department in December 2006. These interventions include: (1) A mandatory nurse reeducation was developed by a multidisciplinary task force; (2) Modification of peripherally inserted central catheter insertion: take a chest X-ray before removal of the guidewire and cutting of the catheter. The guidewire in the catheter facilitates the accurate location of the tip of PICC on chest X-ray and make the malposition correction (withdrawing, reinsertion, even reinsertion following withdrawal) easily; (3) Using a 2% chlorhexidine preparation, replace 10% povidone iodine for skin antisepsis; (4) Maintenance of maximum sterile barrier precautions during PICC insertion and aftercare; (5) Designing of a PICC archive form and establishing a PICC archive for each patient. The PICC complication rates of groups before and after interventions were evaluated and compared.
Results
Sixty-nine PICC lines were inserted before these interventions, and 165 were inserted after implementation of these interventions. Compared with preintervention group, the postintervention group was associated with a 62.14% decrease in the overall complication rate (11.52% vs 30.43% [P = 0.0004]; incidence density, 1.82 vs 4.62 per 1,000 PICC days) with a 67.48% decrease in the infective complications rate (4.24% vs 13.04% [P = 0.015]) with a 58.19% decrease in the noninfective complications rate (7.27% vs 17.39% [P = 0.0199]).
Conclusions
The results suggest that these interventions implemented in this study may be help in reducing complications of PICC in adult oncology patients.

*      Peripherally Inserted Central Catheter Insertion Problems Associated with Topical Anesthesia.

Application of the topical anesthetic cream to the antecubital fossa 60 minutes before insertion of the peripherally inserted central catheters resulted in significant vasocon-striction and/or vasospasm in 24 patients. Catheter insertion was difficult in all 24 patients. Advancement of the peripherally inserted central catheter was impossible in six patients. Of the 51 patients that did not have the topical anesthetic pre-catheter insertion, there were no difficulties in placing the lines, nor were there any vasocon-striction and/or vasospasm. This group included 66 adults and 9 children.

*      Determination of complication rate of PICC lines in oncological patients

OBJECTIVE: To determine the complication rate of (piccs) peripherally inserted central catheters in cancer patients with a 1 year prospective cohort study.
METHODS: All piccs inserted in adult cancer patients in Radiology Department of The Aga Khan University Hospital were followed prospectively till removed or patient expired and pattern of complications noted.
RESULTS: One hundred and fourty six piccs were inserted over a period of 1 year and followed for a total of 3329 catheter-days; median placement, 14 days: range 3-218 days. Of these 67 (32.8%) piccs were complicated and removed earlier, for a rate of 14.4/1000 PICC-days. Patients with haematologic malignancies were more likely to have complications as compared to those with solid tissue malignancies.
CONCLUSIONS: Despite a significant complication rate, piccs are a relatively safe and cost effective method of establishing central venous access.

*      Advantages and disadvantages of peripherally inserted central venous catheters (PICC) compared to other central venous lines: A systematic review of the literature

Background. The use of central venous lines carries a significant risk for serious complications and high economic costs. Lately, the peripherally inserted central venous catheter (PICC) has gained in popularity due to presumed advantages over other central venous lines. The aim of this systematic literature review was to identify scientific evidence justifying the use of PICC. Material and methods. The literature review was performed according to the principles of Cochrane Collaboration. The electronic literature search included common databases up to March 2011. Only those studies rated as high or moderate quality were used for grading of evidence and conclusions. Results. The search resulted in 827 abstracts, 48 articles were read in full text, and 11 met the inclusion criteria. None of the articles was classified as high quality and two had moderate quality. The results of these two studies indicate that PICC increases the risk for deep venous thrombosis (DVT), but decreases the risk for catheter occlusion. The quality of scientific evidence behind these conclusions, however, was limited. Due to the lack of studies with sufficiently high quality, questions such as early complications, patient satisfaction and costs could not be answered. Discussion. We conclude that although piccs are frequently used in oncology, scientific evidence supporting any advantage or disadvantage of PICC when comparing PICC with traditional central venous lines is limited, apart from a tendency towards increased risk for DVT and a decreased risk for catheter occlusion with PICC.

*      Prospective evaluation of PICC line related complications

PURPOSE: To report the occurrence of complications following placement of peripherally inserted central catheters (PICC). Materials and methods. A total of 127 PICC lines were placed in 115 patients for TPN (n=54), long-term antibiotics (n=29), chemotherapy (n=14) or miscellaneous intravenous therapy (n=18).

RESULTS: All PICC lines were successfully inserted. PICC lines were used for a mean duration of 16 days (1-166 days). The following complications were recorded: occlusion (7%), rupture (1.6%), accidental withdrawal (2.4%), infection (3.1%) and venous thrombosis (2.4%).

CONCLUSION: PICC lines are a simple, safe and effective alternative to conventional central venous catheters. The occurrence of complications, typically "mechanical", must be reduced and prevented by strict management of this type of central line by the treating team.


*      Peripherally Inserted Central Catheters May Lower the Incidence of Catheter-Related Blood Stream Infections in Patients in Surgical Intensive Care Units

Background: Long-term central venous catheterization is associated with a higher rate of catheter-related blood stream infections (CR-BSI). It is unclear whether there is a difference in the CR-BSI rate associated with central venous catheters (cvcs) and peripherally inserted central catheters (piccs) in long-stay patients in surgical intensive care units (sicus). We hypothesized that PICC use reduces the rate of CR-BSI compared with use of antiseptic cvcs in these patients.
Methods: All 121 patients admitted to our SICU for ≥14 days between July 2005 and July 2006 were included. Central venous access was maintained with an antiseptic CVC (Arrow Guard silver/chlorhexidine; n = 263) or replacement with a PICC (n = 37). Experienced residents, using maximum barrier precautions and chlorhexidine skin preparation, placed central lines; a credentialed registered nurse placed piccs similarly. A CR-BSI was defined by semi-quantitative catheter tip cultures with ≥15 colony-forming units and at least one positive blood culture with the same organism. Multivariable regression was performed to identify predictors of CR-BSI.
Results: There were 13 CVC infections and one PICC infection, resulting in an infection rate of 6.0/1,000 catheter-days for cvcs and 2.2/1,000 for piccs. Infected and non-infected cvcs were in place a mean of 25 ± 11 and 16 ± 9 days, respectively. The infected PICC was in place for 19 days, whereas the remainder of the piccs were in place a mean of 14 ± 17 days. Logistic regression demonstrated that line days (duration of catheterization) was the only independent predictor of CVC infection (p = 0.015).
Conclusion: In this non-randomized study, PICC was associated with fewer CR-bsis in long-stay SICU patients, although cvcs were in place longer than PICC lines. The only predictor of CVC infection was the duration the line was in place. These results suggest that minimizing the duration of central venous access and substituting PICC for CVC may reduce the incidence of CR-BSI in long-stay SICU patients.

Bibliografía

Blázquez Navarro, Rosa y col. Protocolo de canalización, mantenimiento y uso de la vía venosa central de acceso periférico (P.I.C.C.). Complejo Hospitalario Universitario Albacete. Sescam. 2014

Gálvez, María Nieves Macías, Elena Zorrilla Delgado, and María Ángeles Martín Fontalba. "Técnica de inserción de un Catéter Venoso Central de Inserción Periférica (PICC)." ENFERMERÍA DOCENTE 1.103 (2015): 25-26.

Ortega López, Ángela; Manjón Mariscal, Ana María. Eficacia del Ultrasonido frente al uso de la técnica ciega en catéteres centrales de inserción periférica. Evidentia. 2011 oct-dic; 8(36). Disponible en: Consultado el 15 de Septiembre de 2015

Moraza-Dulanto, Maria Inmaculada, et al. "Inserción eco-guiada de catéteres centrales de inserción periférica (PICC) en pacientes oncológicos y hematológicos: éxito en la inserción, supervivencia y complicaciones."Enfermería Clínica 22.3 (2012): 135-143.

Miller, Kathleen D., and Christine L. Dietrick. "Experience with PICC at a university medical center." Journal of Infusion Nursing 20.3 (1997): 141-147.

Paauw, James D., et al. "The incidence of PICC line–associated thrombosis with and without the use of prophylactic anticoagulants." Journal of parenteral and enteral nutrition 32.4 (2008): 443-447

Tian, Geng, et al. "Efficacy of multifaceted interventions in reducing complications of peripherally inserted central catheter in adult oncology patients." Supportive care in cancer 18.10 (2010): 1293-1298.

Bahruth, April J. "Peripherally inserted central catheter insertion problems associated with topical anesthesia." Journal of Infusion Nursing 19.1 (1996): 32-34.

Haider, G., Kumar, S., Salam, B., Masood, N., Jamal, A., Rasheed, Y. (2009). Determination of complication rate of PICC lines in oncological patients. Journal of the Pakistan Medical Association, 59(10), 663-7.

Johansson, Eva, et al. "Advantages and disadvantages of peripherally inserted central venous catheters (PICC) compared to other central venous lines: a systematic review of the literature." Acta Oncologica 52.5 (2013): 886-892

Vidal, V., et al. "[Prospective evaluation of PICC line related complications]."Journal de radiologie 89.4 (2008): 495-498.

Gunst, Mark, et al. "Peripherally inserted central catheters may lower the incidence of catheter-related blood stream infections in patients in surgical intensive care units." Surgical infections 12.4 (2011): 279-282.


Si así lo necesitasen, se encuentra disponible una presentación en power point, la cual puede ser facilitada por correo electrónico. Solo tienen que pedirla en la sección de comentarios!

Saludos!

martes, 12 de abril de 2016

Intereses y Expectativas sobre la adscripción docente en la Escuela de Enfermería de la UNC

Buenas noches! Cómo los está tratando la lluvia? Para los que son de Córdoba, hoy es el décimo segundo día de lluvia consecutivo! Demasiado para mi gusto, pero es lo que hay...

En fin, vamos a lo que nos importa! Hoy les traigo el resumen de una investigación que realizamos hace un par de años con una colega de la escuela de Enfermería, en el que buscamos averiguar cuáles son los intereses y expectativas que presentaban alumnos y profesionales adscriptos respecto a la adscripción docente (figura de docente en formación, ad-honorem, que utiliza la Universidad Nacional de Córdoba). Esta era la figura que teníamos con la Lic. Consolini en la cátedra de Investigación en Enfermería y Taller de Trabajo Final, y quería compartirles el resultado.

Autores: Consolini, Melisa; Gonzalez Oviedo, Federico.

Introducción: La UNC propicia la participación en la vida académica a traves de adscripción a la docencia. En la Escuela de Enfermería se ha observado que las solicitudes de adscripciones, a pesar de haber aumentado en los últimos años, continúan siendo menores en comparación con otras unidades académicas.

Objetivo: Indagar intereses y expectativas de los estudiantes de quinto año y profesionales, sobre la adscripción.

Metodología: Estudio descriptivo transversal. Etapa I: Muestra 15 estudiantes y 14 profesionales. Técnica: entrevista con preguntas abiertas y cerradas que buscaban evaluar los intereses (técnicos, prácticos y emancipadores) y las expectativas (Situación-resultado, acción resultado y autoeficacia percibida).

Resultados: Interés técnico: en Estudiantes y Egresados se destacó la preferencia por materias profesionales – asistenciales. Interés práctico: en estudiantes sobresalió Formación y desempeño docente (50%) mientras que en adscriptos predominó la posibilidad de Ingresar al plantel docente (50%). Respecto al interés emancipativo se destacó en estudiantes y egresados desarrollar perfil docente y dominio curricular y de estrategias pedagógicas. Respecto a la variable expectativas, la dimensión situación- resultado  mostró en estudiantes la posibilidad de poseer una situación económica favorable para costear gastos al realizar la adscripción (50%). En adscriptos prevaleció formación en un área (57%). En la dimensión acción- resultado en los estudiantes destacó el cumplir objetivos y experiencias personales, responsabilidad en el proceso de enseñanza y aprendizaje e incorporar habilidades pedagógicas (42%). En el caso de los adscriptos, éstos reconocieron adscribirse a una cátedra de preferencia. En la Dimensión autoeficacia percibida, en estudiantes y adscriptos prevaleció el lograr Confianza y motivación para ejercer rol docente (42% y 64%); En ambos casos, el paradigma positivista no fue el predominante (33% y 50%).

Conclusión: Existe predisposición por la práctica docente  y  un abanico de intereses y expectativas. En los estudiantes existe motivación hacia la docencia, más factores sociales y personales intervienen en la elección. En adscriptos los intereses y expectativas están atravesados por el área de desempeño profesional. Esta investigación permitió, además conocer la tendencia de pensamiento  paradigmático que intenta lentamente separarse del paradigma positivista incorporando otras posturas al proceso de  enseñanza- aprendizaje y modos de relación social.

Espero que les sirva para conocer un poco más acerca de las posibilidades de dedicarse a la docencia en enfermería!

Saludos!