domingo, 28 de abril de 2013

Una de las cosas mas difíciles que he tenido que hacer

Vestir a un angelito que ahora ya descansa en los brazos del señor. Eso es lo más dificil que he tenido que hacer. Y nunca pensé que me iba a costar tanto ya que estoy acostumbrado a lidiar con la muerte, pero, al acercarme a su lecho, y verlo tan pequeño, tan inocente, tan limpio, fue algo que me llegó hasta lo profundo de mi pecho.

No fue desde un punto de vista religioso el problema, por que tengo mis convicciones y creencias muy en claro como para sufrir por lo que muchos pueden considerar injusticias, sino que fue algo mucho más básico, más innato, mas simple.

Desde que me dedico a la enfermería, aprendí que mi tarea no es la de salvar vidas, sino la de cuidar vidas, por lo que la muerte de un paciente no me significa impotencia, pero aún así, cubrir con sus ropitas a ese pequeño cuerpito me costó mucho mas de lo que pensaba, mas de lo que quería aceptar.

Tuvo oportunidades? No las tuvo? Son cosas que ya no importan, por que una vez que las cosas pasan, las relatividades que surgen de las bocas de muchos carecen de sentido, ya que si no pasaron, no valen la pena lamentarse por ellas (nosotros podríamos tambien haber nacidos en nidos de oros sin necesidades materiales, pero no por eso, lloraremos toda la vida). Me parece que era algo mas relacionado con la idea de que ese angelito no iba a poder disfrutar todas las lindas cosas de la vida que yo he podido disfrutar, como son el amor, la amistad, la familia.

Y también, la familia, esa familia destrozada que no se animaba a acercarse, por miedo que, al verlo en su descanso, la nebulosa que tenían en su cabeza, se volviese realidad. Por que como muy bien ha dicho una compañera mía, ante la muerte, "la que sufre es la familia, por que el que muere y muere, y no se entera nada, pero la familia sigue acá, y ellos son los que la tienen que remar". Y cuanta verdad hay en esas palabras! Pero el aceptarlas, es aceptar la debilidad de cada uno, mientras que si mantenemos la idea de que lloramos por el otro, también proyectamos esa debilidad.

Pero bueno, el ya se fue, el no sufre más, que fin y al cabo, es lo mas importante, evitar el sufrimiento. Su familia va a tardar mucho mas en llegar al punto en que no sufran mas (aunque en mi interior se que esa madre nunca va a llegar a ese punto, aunque mienta diciendo que si), pero tarde o temprano tendrán que llegar, por que la vida es así, loca, inesperada, inentndible.

Y aún así, sabiendo que el está mejor, el haber tenido que vestirlo, y luego trasladarlo, ha sido una de las cosas más difíciles que he tenido que hacer


Bienvenidos

Antes que nada, quería darles la bienvenida a este lugar, en el que voy a intentar plasmar algunas de las experiencias mas significativas que he vivido y sigo viviendo día a día en mi labor como enfermero.

Para que tengan un poco de idea del contexto, les comento que soy Lic. En Enfermería, me desempeño como Supervisor General del Turno Noche de un importante Sanatorio de mi ciudad, y a su vez soy profesor Adscritpo de la Cátedra de Investigación en Enfermería y Pro - Secretario de la secretaría de Relaciones Internacionales de la Escuela de Enfermería de la UNC, en Argentina. Además, estoy cursando una Maestría en Bioética.

Habiendo dicho esto paso a aclarar que, con las historias que cuente, en ningún momento tengo intención de faltar el respeto a nadie, ni a las instituciones a las que haría referencia ni en las que me desempeño; solo intento hacer un relato descriptivo y analítico de las experiencias que me han marcado.

Estoy siempre a su disposición y espero leer comentarios en los que se refleje que mis palabras llegan a la gente, ya que es la única razón por la que hago este blog.

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Sin más, saluda atte.



Lic. Gonzalez Federico