sábado, 28 de noviembre de 2015

Envidia o desinterés?

Buenos días! Feliz sábado! Espero qué estén pasando un buen finde largo y puedan descansar! Y si te toco trabajar, qué sea lo más leve posible! Yo estoy aprovechando para ir a la ciudad a visitar a mi familia y a hacer unas compras...

Bueno, hoy les quería plantear un tema qué siempre lo he escuchado pero qué nunca le había prestado demasiada atención, hasta qué el otro día, una compañera del hospital me lo planteó, ya qué lo habían tratado en las jornadas de enfermería del hospital Tránsito Cáceres de Allende, y qué es la constante lucha y competencia no sana entre los enfermeros.

Siempre escuchamos y alabamos las capacidades de trabajo en equipo de las otras profesiones, sobre todo del equipo médico, y como ellos siempre, a pesar de sus diferencias, aprenden a trabajar juntos, por el bien del paciente. Pero cuando miramos a enfermería, por alguna razón, entre compañeros siempre nos arrancamos los ojos, le buscamos el error, o lo criticamos cuando estudia o hace algo más qué lo qué hacemos nosotros... Pero por qué?

Muchas veces me he preguntado qué es lo qué hace qué no seamos lo suficientemente maduros como para poder dejar de lado nuestras diferencias y podamos trabajar en paz; o por qué esa necesidad de constantemente estar hablando o "sacando el cuero" del qué no está. Y si bien estos problemas no son totalmente generales, en la mayoría de los servicios se pueden encontrar.

Pensando y re pensando este tema, me anime a formular dos postulados qué explicarían las posibles razones de este accionar. Les pido qué opinen acerca de lo qué estoy planteando, para qué todos podamos entender este flagelo y, en consecuencia, trabajar sobre ello.

Primero, uno de los factores más importantes qué mayor influencia tendría es la envidia. Envidia de qué sepa más qué yo, de qué las cosas le salgan mejor qué a mi, de qué la supervisora la quiera más, de qué los pacientes la quieran más, de qué se lleve mejor con los médicos, de qué sepa organizarse y tenga mucho más tiempo libre qué yo, de qué siempre le toquen los pacientes estables, y así, muchos ejemplos más. Esta envidia es totalmente infundada, debido a qué se apoya en la idea de qué yo, como compañero tengo qué estar al tanto de qué tanto hace o deja de hacer el otro enfermero; parte de la idea errónea de qué todos tenemos qué hacer lo mismo, en vez de pensar qué cada uno tiene qué hacer lo qué corresponde; muchas veces esta envidia esta arraigada en inseguridades personales qué solo un psicólogo muy entrenado puede tratar, pero qué aun así, aparece en los servicios y generan malestar.
No digo que hay veces qué tenemos compañeros qué son unos chantas y no hacen nada, pero muchas veces, por distintas formas de trabajo y organización, algunos son más rápidos qué otros y pueden disponer de tiempo libre; muchas veces uno simplemente tiene mayor facilidad para hacer las cosas y muchas veces eso molesta, aunque no debiese.

El otro punto qué considero importante, y qué va de la mano de la envidia, es la falta de interés. Acá voy a hacer mención a un tema qué puede llegar a molestar a algunos, pero como siempre, me hago cargo de lo qué digo.
A qué me refiero con falta de interés? A todos los enfermeros qué son enfermeros pero qué no les gusta la enfermería. A todos los qué deciden elegir esta hermosa profesión por ser una carrera corta y con casi inmediata salida laboral. A todos los qué, una vez recibidos, eligen determinados lugares de trabajo por qué saben qué ahí es menor la exigencia. A todos los qué no les importa el paciente, si no qué les importa solo su sueldo.
Toda esa gente, qué yo considero qué es mucha, aunque en los últimos años he visto un cambio para bien, es la qué suele generar las mayores discordias en los servicios, por qué no quieren trabajar y no quieren qué vos trabajes, pero no hacerlos quedar mal; son básicos y no estudian, por lo qué si vos estudias, les significas un riesgo; por qué si vos, en base a tu esfuerzo, laburo y compromiso, te llevas mejor con las supervisoras, te convertis en una amenaza para ellos.

Gente así, hay en todos lados, y esta en nosotros poder demostrar qué queremos ser diferentes y no sumarnos a sus quejas y problemas inventados. La solución a este flagelo nuestro es tomar conciencia de las cosas qué nos afectan, decirlas a la cara, y aprender a trabajar en equipo. Aprender qué cuando hablas mal de una enfermera no la haces quedar mal solo a ella, sino qué queda mal toda la profesión.

Los invito a qué pensemos esto y qué podamos plantearnos qué tipo de profesión queremos a futuro y qué trabajemos para qué de una vez por todas, enfermería sea una profesión tan fuerte y unida como cualquier otra!

Espero les haya gustado y parecido interesante el póst y espero sus comentarios!

Buen finde!

jueves, 26 de noviembre de 2015

Ser un enfermero (varón)

Hola! Buenas tardes! Tanto tiempo! Se que paso mucho tiempo desde la ultima vez que publique algo, pero hubo una serie de cambios en mi vida que me impidieron tener el tiempo necesario para poder concentrarme y sentarme a escribir. Pero aún así, ahora ya más acomodado en mi nuevo hogar y en mi nuevo trabajo, quería poder compartir con ustedes un tema que hace rato vengo masticando.

Hoy quiero hablarles de mi experiencia como enfermero varón. Capaz que en la actualidad, es mucho más común encontrar hombres en esta profesión, pero aún así, seguimos representando solo el 10% del personal de enfermería de los hospitales, y, les confieso, que hay veces que está diferencia se hace sentir.

En un principio, cuando decidí estudiar una carrera dentro del campo de la salud, me incline por medicina. Después de no poder entrar, opte por hacer enfermería, ya que consideraba que era lo más similar, por el contacto con el paciente (cabe aclarar que con el tiempo aprendí que no hay ni punto de comparación entre las dos profesiones, pero eso es tema para otro post). Cuando empecé a cursar, muchas personas de mi entorno no entendían por que lo hacía, y era entendible: no hay figuras de enfermeros varones en la sociedad ni en los medios de comunicación, por lo que no había antecedentes que me representasen. Pero a pesar de eso, decidí seguir adelante.

Dentro de la escuela, en el cursado con mis compañeros y docentes no sentí que se hiciese una diferenciación de géneros, por lo que no fue un tema que me preocupara o me llamara la atención. Pero una vez que empecé a trabajar, ahí note las diferencias.

Desde los pacientes, notaba cierta resistencia, sobretodo con las pacientes mujeres. Es mas, una vez una señora pidió ser atendida por una enfermera ya que no confiaba en mi. Acepto que a veces era un alivio, pero eso no quitaba la molestia que me producía el sentirme "discriminado" o poco valorado. Muchos me pueden decir que son cuestiones culturales, pero yo hablo sobre los efectos de las acciones, no sobre las causas de las mismas.
También es muy normal que los pacientes automáticamente me consideren médico, y eso es algo que no me molesta, pero me tomo el trabajo de explicarle que no soy medico, soy su enfermero. Normalmente, la respuesta que recibo es bastante hiriente:

"Enfermero? Por que? No te dio para estudiar medicina? "

" Enfermero? Pobre, tenés que hacer este trabajo... "

" y... Estas estudiando medicina? "

Y similares... Pero aún así, no me enojo con ellos, aunque da mucha bronca que piensen que tu profesión no vale como la del médico.

De mis superiores y compañeros es mucho más obvia la diferencia, y en muchos casos, el sexismo. Por que me animo a hacer una declaración así? Por lo siguiente...

"Hoy te toca el aislamiento de los pacientes con gripe A ; como hay que hacer mucha fuerza, mejor que estés vos. A, y no te vamos a poder ayudar, así que fijate "

"Al paciente de la 213 lo vas a atender vos por que es demasiado gordo para que lo atiendan las chicas"

"Fijate de cambiar todos los tubos de oxígeno, vos que tenés fuerza"

"Vos que sos grandote, hace toda la fuerza"

Y así podría seguir con algunos ejemplos más, pero creo que se entiende el punto. Y a donde voy? A que uno sabe que puede ayudar con todas las actividades que se mencionaron arriba, pero que te lo impongan solo por ser varón, no es demasiado justo. Si yo hubiese estado de franco, quien lo hacía? Acaso no estudiamos todos técnicas de movimientos para poder brindar los cuidados a nuestros pacientes? Acaso mi columna vale menos por ser varón y soltero?
No estoy llorando por que me hagan trabajar, solo resalto ciertas actitudes que no son demasiado sanas para laburar.

Aun así, como enfermero, amo mi trabajo, amo mi profesión, y amo a mis pacientes, que son el final más importante del trabajo que hago. Y como enfermero, voy a seguir luchando para que la profesión siga creciendo y sea reconocida.

Si tenes alguna anécdota de tu trabajo que quieras compartir, déjala en los comentarios, así entre todos nos divertimos y aprendemos de lo que le pasa al otro!

Espero que les haya gustado el post y espero poder mantener el ritmo acá y postear más seguido!